el número de unidades de producción
DVB-T y DVB-T2 representan avances significativos en la tecnología de transmisión de televisión digital terrestre. DVB-T, introducido primero, estableció la base para la transmisión de televisión digital, mientras que DVB-T2 surgió como su sucesor más sofisticado. Estas tecnologías permiten la transmisión de señales de televisión digital a través de la infraestructura de radiodifusión terrestre convencional. DVB-T2 ofrece una eficiencia sustancialmente mejorada, ofreciendo hasta un 50% más de capacidad de datos que su predecesor. Esta mejora permite la transmisión de múltiples canales HD e incluso contenido 4K a través del mismo ancho de banda. El sistema emplea métodos avanzados de corrección de errores y técnicas de modulación, lo que garantiza una recepción robusta de la señal incluso en entornos difíciles. Ambos estándares admiten recepción móvil, haciendo que la televisión sea accesible en movimiento, y utilizan la tecnología OFDM (Orthogonal Frequency Division Multiplexing) para combatir la interferencia y la distorsión de múltiples trayectorias. La aplicación de estos estándares ha facilitado la transición global de la televisión analógica a la digital, proporcionando a los espectadores una calidad de imagen superior, un mejor sonido y acceso a servicios adicionales como guías de programas electrónicos y características interactivas.